Centro CIAM

La importancia de hacer bien las cosas

 

Por: David Rincón Cerquera
Dirección General -CIAM-

 

Para: Daniel Samper Ospina, Néstor Morales, Carlos Antonio Vélez, Luis Carlos Vélez y María Andrea Nieto.

 

Me imagino que al leer a quiénes va dirigido este escrito, más de uno pensará que este grupo de periodistas e intelectuales de opinión reúne a algunas de las mejores carreras en su profesión, y sí. Así es. Estas personas nos han mostrado a todos que lo que se puede hacer bien, se hace excelente y que lo bueno, si es breve, mejor. Así que, discúlpenme si me tomo el atrevimiento de dirigirles este escrito, pero siento que, de alguna manera, estoy aportando mi granito de arena a esa deuda que la sociedad colombiana tiene con ustedes. Por esta razón, quisiera dedicarle a cada uno un par de palabras de todo corazón. 

 

Me gustaría empezar por Nestor Morales, quien estuvo preocupadísimo por un asunto fundamental para el ejercicio de gobierno y el desarrollo de este país: Petro llegando con gorra a eventos públicos.

 

Y es que sí, dedicarle horas y horas en el programa matutino de Blu Radio a debatir asuntos de tanta importancia debe ser el resultado de investigaciones e indagaciones muy profundas. Esto, no solamente es muestra de la audacia intelectual de Néstor, sino del comité editorial de Blu Radio y, por supuesto, de la destreza profesional con la que el equipo de interlocutores aborda temas tan relevantes. 

 

No podemos ser tan ciegos para soslayar el hecho de que si Gustavo Petro anda en gorra, es una muestra fehaciente de su castrochavismo y de su inclinación socialista, definitivamente quiere acabar con el país. A ese señor no le interesa apoyar a la gente que día a día se levanta a las 4 de la mañana a cambiar la cara de nuestra tierra, por el contrario, no hace sino atacar a quienes, con tanto esfuerzo, dan empleos y sostienen gran parte de la economía nacional. 

 

Acá todos sabemos que los empresarios -y tantos emprendedores que no pueden surgir por lo de la regulación autárquica del mercado- se levantan a esas horas, hacen algo por sus vidas y no dedican sus horas al Golf en carísimos campos, clubes sociales y cócteles. Es que el que no trabaja no come, es así, y aprecio mucho que Nestor le haga ver a la audiencia cómo es que funcionan realmente las cosas en Colombia. 

 

Hablar, por ejemplo, sobre los impactos de la aprobación o rechazo de las reformas en el Congreso, el PND, el conflicto armado, la política internacional, la corrupción, entre otros asuntos tan nimios, no merece la pena cuando nos enfrentamos a una cuestión tan complicada, fundamento mismo de la democracia. De otras bobadas que se ocupe el resto. Nestor es quien hace las preguntas y si a algunos -sobre todo de la izquierda- no les gusta, pueden irse por donde llegaron, allá se debate con argumentos y no con sicariato moral. 

 

Para eso es que son las herramientas que tienen y considero que no hay mejor forma de construir tejido social que diciéndole a la gente lo que quiere escuchar. Hoy en día a nadie le interesa dedicarle tiempo a tanta pendejada; para qué hablar de los efectos de los acontecimientos internacionales actuales o de los avances en materia de Políticas Públicas en el país, si lo que es tendencia es lo que mantiene vivas tantas economías de la comunicación, es decir: la esposa del Presidente, sus viajes, Laura Sarabia, la UNGRD y todo eso que sabemos que es totalmente terrible para nuestra Colombia. 

 

También, está la dupla maravillosa que ha hecho de este país un lugar mucho más viable y con mejores condiciones de vida gracias a ese trabajo tan exhaustivo que hacen por nosotros cada día: Luis Carlos y Carlos Antonio Vélez. En primer lugar, Luis Carlos, ha llevado al periodismo a lo más alto (a pesar de que no tiene un premio Simón Bolívar que respalde su excelencia) con sus tan precisas y muy objetivas opiniones; es un deleite para el intelecto escuchar cada vez que entrevista a alguien y le dice sin ningún decoro que es paranóico, mediocre, grosero, pequeño dictador o, incluso, lo invita a tener cojones.

 

Tampoco nos debe alarmar que, por ejemplo, le pregunte a candidatos en plena campaña por el valor de sus zapatos ferragamo, cómo hizo para comprarse una casa o si va a usar todos los mecanismo habidos y por haber para atornillarse en el poder a pesar de que le digan que no existe voluntad para ello. Por supuesto, esto es lo que debe hacerse con personajes castrochavistas como el dictador Correa o el ex-guerrillero Petro, personajes que no tienen nada valioso que aportar en entrevistas de hora y media. 

 

Pero eso sí, con la gente de bien es todo un caballero, o si no, recordemos cómo le hizo a Duque una preciosa entrevista que le mostró a toda Colombia el abanico de talentos y el despliegue de carisma del que, hasta el momento, fuere uno de los mejores presidentes que hemos tenido y, por supuesto, de los mejores Dj que ha existido en la galaxia, incluída Colombia: Dj Duq. El Expresidente Iván Duque siempre tendrá algo valioso e importante que decir sobre el país, gracias a Dios que fue él quien adivinó el tallaje de las crocs del Don, o si no, la historia la hubieran escrito otros.

 

Además, que no nos sorprendan los trepidantes detalles de la coyuntura nacional que el señor Luis Carlos tiene por decirnos en sus múltiples plataformas de comunicación (hace no mucho lo nombraron Director de La FM, emisora que se fusionó con RCN Radio, tenaz), porque sé que se esforzará para entregarle siempre a la opinión pública información veráz, traída de fuentes de primera mano y contará con el apoyo de expertos para sus análisis.

 

A Carlos Antonio, su padre y hombre que ha dedicado su vida a una carrera prolífica llena de innumerables éxitos (por eso no pondré ninguno) y fundamentada en la más estudiada y pensada de las posiciones, le cuestiono que se haya quedado en tan incólume silencio después de que ese técnico de fútbol -del que tanto se habló en sus programas y comentarios de partidos- ganara el semestre pasado la Liga Betplay; creo que no había mejor momento para hacerle saber el mal trabajo que había hecho y mostrarle todos y cada uno de los aciertos en materia de táctica que tuviste. La suerte del campeón es una cosa muy poderosa y que siempre juega en su contra. 

 

No quiero hablar de política porque es hombre de deportes, la política no es de su interés y eso queda clarísimo porque casi nunca menciona nada al respecto. Aunque, algunas veces, se le sale uno que otro comentario fuera de contexto cargado con una pesada maquinaria política que, entre otras cosas, hace falta engrasar. Y no es porque no me apasione el fútbol -que sí, pero las apuestas lo han hecho bastante aburrido últimamente- pero me gustaría enfatizar sobre esto último porque rescato que utilice esas pequeñas ventanas de oportunidad para mostrarle al país lo que es correcto y lo que no; es una deuda que le queda a toda Colombia pendiente, pero ahora a título personal.

 

Por otra parte, se encuentra uno de los que con su carrera ha demostrado que no importa lo que se te tenga que hacer, cómo haya que vestirse, cuán ridículo tenga que hablar o cuántas cosas sin sentido haya que mencionar, lo importante es parecer seguro de lo que se dice para sonar convincente, cuestión fundamental para ser viral. Es que quien no se crispa cuando oye galantes apellidos de tradición y buena reputación como el Samper y el Ospina. De aquella unión de linajes sólo puede salir la más fina escritura y meticuloso pensamiento.

 

Humilde como ninguno, empezó su carrera en el noble arte de la pedagogía en el Gimnasio Moderno, su colegio. Su intelecto -y no otras cosas como dicen sus desinformados detractores- lo llevaron a ocupar el cargo de Director de la Revista SOHO (que entre otras cosas es una belleza) y ser columnista en la Revista Semana; brillante en todo sentido. Sin embargo, una mente que no cabe en su limitación material y se explaya infinita, irremediablemente iba a terminar produciendo por sí misma y es en ese momento donde se crea una Obra Maestra (con mayúsculas y todo, claro que sí): CIRCOMBIA. 

 

En la historia reciente de este país no ha habido -y creo que no habrá- un programa de humor tan ácido, picante y revulsivo que tenga la agudeza y la picardía para convertir tanto flagelo y tragedia familiar en algo de lo que podamos reírnos al mismo tiempo que aprendemos historia, política, filosofía, literatura, etc.; ni Jaime Garzón se atrevió a tanto. Quienes tildan a Daniel de mediocre, a menudo son personas sin criterio o bodegas de influencers de las que hoy, los verdaderos periodistas, hacen una profunda crítica sobre el poder de los medios y sus alcances en las manos equivocadas.

 

En último lugar, está la sucesora de la patriota Vicky Dávila, quien carga con una responsabilidad enorme. Me explico: En menos de 2 años, que es lo que le queda a Petro, Vicky será la candidata presidencial con la mano firme y el corazón grande que tanta falta le hace nuestro amado país, razón por la cual, Maria Andrea Nieto, tendrá la dificultosa pero honorable tarea de mantener informada a toda Colombia con los más estrictos estándares de calidad del dato, rigurosidad científica y objetividad, liberando a las masas del adoctrinamiento y propaganda comunista que otros medios, como RTVC, se la pasan emitiendo en concurso con Hollman Morris y su jefe, Gustavo Petro. 

 

Ya hemos visto que en su sección “El Control” se abordan la multiplicidad de temas de la complejidad material colombiana, dotando a Maria Andrea de todos los elementos necesarios que la responsabilidad le acarrea; allí ha demostrado que es seria, objetiva y no tiene necesidad de insultar a nadie porque las cosas caen por su propio peso, simplemente se encarga de develar las mentiras que la izquierda nos vende y que utiliza para manipularnos. 

 

Sé que hará una gran labor, porque además la Revista Semana y los Gilinski -en particular- lo necesitan. El negocio del periodismo ya no es como antes, lastimosamente, ahora cualquiera puede subir sus pensamientos a los múltiples portales de internet y desestimar con “argumentos” lo que -con tanta rigurosidad y empeño- construye alguien de tan impresionantes cualidades periodísticas. Muy poco se habla de la forma en la que se han tomado nuestros espacios los facinerosos bodegueros del gobierno del cambio, así que en ese frente de lucha también ansiamos que la señora Nieto nos acompañe: La campaña por la Verdad.

 

Finalmente, no me queda más que agradecerles por hacer las cosas bien, por demostrar que a pesar de todos los intentos de desprestigio disfrazados de argumentos válidos, sólidos y contundentes de la izquierda y el progresismo, es posible hacer las cosas bien. El trabajo bien hecho habla por sí solo y no hay necesidad de desgastarse argumentando inocuamente con perendengues irrelevantes, la Verdad es lo que es y, lo es en gran parte, gracias a ustedes. De nuevo, mil y mil gracias, de verdad que sí. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

back to top